Recomendable para un buen descanso

El restaurante aquí es increíble, cenamos platos abundantes, especialmente las berenjenas a la miel, que eran una delicia. Además, la atención de Yolanda fue un punto destacado, siempre estaba atenta y dispuesta a ayudar.

No fue barato, pero dentro de lo que cabe, valió la pena.

Cenas deliciosas y bien presentadas.

Maravillas del valle del Roncal

La ubicación es genial, con fácil aparcamiento justo al lado. La habitación era super cómoda y muy tranquila, además la decoración de la casona le daba un toque especial. Los dueños son un encanto y te ayudan a elegir rutas. Aunque el desayuno podría ser más variado, la experiencia fue muy buena.

Habitación amplia y cómoda, buena vista al monte, buen aislamiento termoacústico de la ventana

El baño es una pesadilla, el diseño con celosía translúcida es un gran error, especialmente de noche. La ducha parece de protección oficial, y los ruidos de tuberías no te dejan descansar. ¡Hay que mejorar la limpieza del baño!!!

El Hostal Almadiero es precioso, con habitaciones decoradas con gran detalle, y la mía tenía un kit dental y un hervidor con té. Cenamos allí las dos noches y disfrutamos de comidas deliciosas, especialmente las berenjenas a la miel. La limpieza fue impecable y la atención de los dueños, en particular Flavien, fue excelente, recomendándonos rutas por la zona.

Un poco complicado el aparcamiento.

El hotel es precioso. habitaciones amplias con muchos detalles, kit dental y hervidor de agua. Además, la limpieza es impecable y la decoración le da un toque especial. cenamos dos noches y la comida fue excelente.

Estoy totalmente satisfecho.

habitaciones amplias y comida deliciosa

atención amable, instalaciones limpias

desayuno básico

La habitación era amplia y cómoda, con una decoración encantadora que le daba un toque antiguo. Las vistas al monte son impresionantes y, además, el aislamiento te permite descansar sin problemas. Las cenas servidas fueron deliciosas y bien presentadas.

Aparcamiento complicado.

La habitación era amplia y cómoda, con una decoración que le daba un aire antiguo, muy acorde al lugar. Tenía buenas vistas al monte y a la plaza del pueblo, pero casi no se oía el bullicio gracias al buen aislamiento. Perfecta para descansar.

La decoración del Hostal Almadiero es encantadora y auténtica, creando un ambiente acogedor. Los espacios comunes son amplios y cómodos, ideales para charlar y descansar al calor de la estufa de leña después de un día explorando.

Sillas más cómodas en las áreas comunes serían ideales.

La atención del dueño es excepcional, asegurándose de que te sientas como en casa. El desayuno incluye panqueques tradicionales irlandeses, una delicia. Sin embargo, la limpieza del baño puede mejorar y sería ideal contar con sillas más cómodas en las áreas comunes. Además, el aparcamiento es complicado, especialmente por la falta de iluminación en algunas zonas.

La atención fue increíble, especialmente con el dueño que se aseguró de que tuviéramos todo lo que necesitábamos y la comida era deliciosa, tanto en el desayuno como en la cena. Además, puedes relajarte en las cómodas áreas comunes o disfrutar de una buena lectura en la terraza. Un pequeño detalle a tener en cuenta es que tuvimos que aparcar un poco alejado, pero no es un gran inconveniente. ¡Definitivamente volvería! 😊